Principales plagas en verano

El verano es la época del año por excelencia en la que se sale más, llegan las ansiadas vacaciones y, en general, se disfruta en mayor medida de los planes al aire libre aprovechando el buen tiempo. Sin embargo, estos meses también se caracterizan por ser el momento en el que más abundan determinadas plagas. Cucarachas, mosquitos tigre, moscas negras, avispas… Aunque durante todo el año la presencia de algunas especies es más o menos notable, el calor propicia la proliferación de otras habituales.

Conoce las plagas más habituales en verano

La mayoría de estas infestaciones suelen ser inofensivas, pero en algunos casos pueden transmitir algunas enfermedades y causar graves daños en la estructura de los inmuebles. Por ello, conviene mantener a raya las plagas más típicas del verano, evitando no solo problemas de salud, sino también contagios en los alimentos y otro tipo de molestias.

¿Por qué proliferan las plagas en verano?

El verano es sinónimo de la aparición de plagas debido, sobre todo, al aumento de las temperaturas. Al igual que para los humanos la época estival es tiempo de movimiento y esparcimiento, para los insectos y determinados animales ocurre lo mismo.

Durante los meses con más horas de sol, no sólo sube el termómetro, sino que la actividad de las personas se incrementa, dando lugar a mayores concentraciones donde los alimentos y la cantidad de agua suelen abundar. Como consecuencia de ello, se dan las condiciones idóneas para que aparezcan y se reproduzcan algunos tipos de plagas en mayor medida que en invierno. Así, encontrar hormigas, moscas, mosquitos o cucarachas en los hogares, espacios públicos y establecimientos, podría decirse que entra dentro de la normalidad.

El comportamiento más intenso de los insectos, sin olvidar aves y roedores, durante este periodo conlleva a que se incrementen los servicios de control de plagas. Pese a que podamos estar acostumbrados a su presencia, no deja de tratarse de un problema sanitario que se debe tratar con los medios adecuados para evitar que se originen graves consecuencias.

¿Cuáles son las plagas más habituales durante el verano?

  • Cucarachas: se trata de una de las plagas más temidas por las molestias y la repulsión que ocasiona. Al inicio del verano, es bastante común ver a estos insectos corretear por multitud de viviendas, aunque desde el primer momento se deben controlar para prevenir su rápida reproducción. Tanto en las casas como en los establecimientos de restauración, las cucarachas son transmisoras de enfermedades y suelen ser un indicio de falta de higiene. Además de ello, son capaces de contaminar fácilmente los alimentos, con el consiguiente riesgo que ello supone para la salud.
  • Moscas: la tipología más común del verano es la mosca negra que cada año deja notar un poco más su presencia. Las molestias que provocan estos insectos son más que evidentes, aunque también es importante resaltar las picaduras que pueden causar y que tardan tanto tiempo en desaparecer. Además de ello, las moscas tienen una fuerte predilección por la comida y pueden llegar a deteriorar y contaminar los alimentos sobre los que se posan.
  • Avispas: a diferencia de la plaga anterior, el picotazo de las avispas puede originar problemas de salud en las personas, sobre todo en las que son alérgicas. Normalmente se encuentran alrededor del agua, aún más en las piscinas, aunque también es probable que conformen un panel en cualquier espacio exterior, incluso en la fachada de las viviendas o en el marco de las ventanas.
  • Mosquitos: es una de las plagas estrella del verano y una de las más temidas durante la noche porque casi nadie se suele librar de levantarse por la mañana con alguna picadura. Las mayores concentraciones de insectos se localizan en las zonas húmedas cerca de los ríos, pero fuera de estos espacios también es posible encontrar este insecto. Entre todas las especies, los mosquitos más comunes de la temporada veraniega son el trompetero y el tigre, siendo este último bastante peligroso por el dolor que causan sus picaduras.
  • Ratas y ratones: los roedores son otra plaga de verano que conviene tener controlada. Su presencia incrementa de forma notable el riesgo de contraer alguna enfermedad importante y, además, se reproducen rápidamente llegando a invadir cualquier vivienda.
  • Hormigas: su principal particularidad es que se abastecen durante el verano para poder sobrevivir el resto del año. Por este motivo, es una de las plagas más comunes de la época estival. Su presencia no implica ningún peligro, aunque las hormigas causan importantes prejuicios en las plantas y en los alimentos si llegan a alcanzar la zona de la despensa.

Sabiendo que, durante el verano, la actividad de las plagas es superior, conviene aumentar las medidas de limpieza e higiene en los espacios. No obstante, en caso de sufrir este problema, lo más adecuado es solicitar ayuda profesional a una empresa especializada en gestión y control de plagas. De este modo se pueden aplicar los tratamientos precisos en cada caso y seguir una prevención de calidad para atajar la infestación de raíz.

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